Uno, dos, tres. •*¨`*•.❤
Dijiste: ¡Jamás me atrevería!
Y yo quiero que te atrevas noche y día.
Que te atrevas a romper este hielo
que me quema, que te atrevas
a galopar en el brioso corcel
de este cuento de princesa sin rey.
Dijiste : ¡Jamás señora mía!
¿Como mis rudas manos
han de tocar la porcelana de su piel?
¡Y yo quiero que me toques!
Quiero tocar el surco rudo
de la comisura de tus labios
y besarte, ¡Oh, como quiero besarte!
Te sonrojaste, hombre si, te sonrojaste
como una adolescente en su primer beso.
Porque a pesar de tus decires
hombre bello, no pudiste resistir
a nuestro encuentro, y te volviste
terciopelo, un durazno suave,
maduro, jugosos, que se deshizo
en mi paladar hambriento.
¡No señora no! No, ¡Ni pensarlo!
Que dirá la gente si se entera
que un rudo campesino pueda
si quiera, contemplar su rostro
o pisar donde pisa una princesa.
Un paso, dos, tres, y estás en la pared.
Un beso, dos, tres ¡Anímate otra vez!
Que si no te animas tú, yo me tendré
que atrever, si yo me atrevo
otra vez, no habrá princesa ni rey.
♫❤.•*¨`*•..¸♥Ozna Yonit♥¸.•*¨`*•.❤♫
Poesías derramadas desde el alma.
“Derechos Reservados de Autor”
República Argentina.
Junio 2013-06-20
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